(Imagen: Qwerty Ranch)
Los niños no compran discos no porque el soporte esté desfasado (los CDs vírgenes se siguen vendiendo) sino simplemente porque los pueden obtener gratis a través de las redes P2P. O, al menos, no se está dispuesto a pagar en todos los casos. De lo contrario habría muchísimos más usuarios de servicios de pago como iTunes, que ni de lejos se pueden comparar con los de eMule, por poner un ejemplo. No hay una consciencia de que eso está mal porque lo hace todo el mundo y no pasa nada. y además hay un componente de revancha: ha llegado la hora de resarcirse del pastón que muchos se han dejado en música a lo largo de años. Eso me recuerda a alguien que conocí hace tiempo y justificaba sus pufos a los bancos porque durante mucho tiempo había estado pagando intereses usurarios. Ah, no, que se trata del acceso a la cultura, es verdad. Echen un vistazo aquí a ver cuánta cultura encuentran.
Que el negocio de la música está cambiando es innegable, pero no se trata de imponer la liberación de la propiedad intelectual a toda costa. Los autores son mayorcitos, ya tienen información suficiente para decidir y conocen las ventajas e inconvenientes de permitir o no el acceso a su música sin recibir nada a cambio. Déjenles elegir y el mercado hará el resto.
Bueno, a lo que iba. Resulta que para convencer concienciar a la gente desde pequeña nos traen desde Toronto Captain Copyright para salvar a la humanidad de los infractores de los derechos de autor, iniciativa que ha recibido algunas críticas (Boing Boing). A parte de que prácticamente sólo hace hincapié en las prohibiciones y limitaciones, dando un enfoque represivo, a mí me sorprende mucho cómo alguien puede pretender que niños de seis años comprendan un concepto tan extraño como la propiedad inmaterial cuando muchos no entienden ni la de bienes tangibles.
Mucho más divertido, Supervman, realizado a partir de las imágenes de Superman que ya están en dominio público, o Tales from the Public Domain:Bound By Law?, a pesar del peloteo exagerado, y que también salió hace unos meses.
ACTUALIZACIÓN (14-06-2006): La moda se extiende. La Electronic Frontier Foundation lanza The Corruptibles.
Pues sí, Javier, la actitud paternalista de determinadas instituciones puede sorprender, yo ya expuse la semana pasada una iniciativa parecida en Hong Kong que desde luego la veo de lo más infructífera, pero bueno, creo que ese es el camino que van a seguir muchos países del mundo para mentalizar a las nuevas generaciones a comprar música.
Me confieso bicho raro porque sigo comprando música, me gusta el CD, me gusta ir a la tienda, verlo, comprarlo, abrirlo y leer el librito mientras lo escucho, creo que tiene su punto romántico.