Leo en NJBosch que el despacho de abogados Garrigues está implantando un sistema de huella digital para firmar electrónicamente documentos legales. Para ello se utiliza un llavero USB con modificaciones, que incorpora una memoria que puede almacenar hasta 10 huellas digitales, de manera que los socios puedan también realizar firmas mancomunadas. El sistema está basado en el lector de huellas digitales de Sony y software de Adobe, y ya ha sido patentado en EE.UU.
Paralelamente, Garrigues está ultimando un acuerdo con el Consejero General del Notariado para que sean los fedatarios los que garanticen que la huella introducida en el llavero corresponde a la persona propietaria del certificado de clave pública de firma electrónica.
La utilización de una clave biométrica para firmar electrónicamente documentos supone un gran avance en este ámbito, al permitir cubrir una de las carencias más criticadas de la firma electrónica: la falta de personación en el momento de la firma. Una vez más se demuestra no sólo que la tecnología es compatible con el ejercicio del Derecho, sino que puede llegar incluso a superar las limitaciones del mundo físico. Y si no, ¿cómo es posible la firma electrónica de personas jurídicas?.
Me parece mucho mejor que algunos carnés digitales que circulan por ahí. ¿No te parece?.
Buf. Sobran las palabras. Vistas las cosas, los carnés digitales quedarán obsoletos antes de que se empiecen a utilizar.
Que entrañable sensación de «dejá vue»!
hola, me parece además de interesante muy importante este cuento de la firma electronica, lo que me gustaría saber es si podría darse el caso de poder presentar una demanda, por ejemplo, desde otra ciudad y que tuviera plena validez legal, pues si llegase a ser así sería lo mejor.